Danzaterapia es una invitación a conversar a través del diálogo corporal con nuestro interior, en el cuerpo están las respuestas a todas las interrogantes que aparecen una y otra vez en la mente. El cuerpo tiene sus razones y es a través de él que podemos comprenderlas. El lenguaje de la danza embellece cualquier proceso de crecimiento, integrando las cuatro dimensiones humanas cuerpo, mente, emoción y espíritu en una relación coherente entre el mundo interior y el mundo exterior. Aquí estamos reencontrándonos con el cuerpo, mirando hacia adentro, reconciliándonos con nuestra historia y resignificando todos los caminos que nos han llevado al presente.
Nuestra metodología busca entregar a nuestros estudiantes el aprendizaje a través de 3 ejes; lo teórico que fundamenta nuestro sistema, lo vivencial que permite enraizar el conocimiento a través de la auto experimentación y la práctica que permite el afianzamiento del rol terapéutico y la observación del proceso de danzaterapia en otros. Tenemos modalidad presencial y virtual.
La escuela cuerpo consciente es una matriz de nutrición desde la corporalidad y el abordaje de la danza en el contexto terapéutico, es una comunidad de personas que a través del arte de la danza y el movimiento buscan dar una alternativa de terapia integral de las problemáticas humanas, individuales y vinculares integrando la dimensión espiritual en el ámbito terapéutico. Somos una escuela de formación en danzaterapia que integra miradas de distintos sistemas que trabajan con el cuerpo y psicoterapias corporales, con un enfoque humanista y transpersonal, desde lo afectivo y resiliente.
(Presenciales y Online)
Nuestro equipo de trabajo se ha ido conformando en el tiempo desde la fuerte creencia que el conocimiento debe compartirse desde el amor y la impecabilidad, cada una de las personas que trabaja en la escuela tiene un fuerte espíritu de servicio, y una vasta experiencia en su línea de trabajo.
La danzaterapia me ha mostrado parte de mi historia, reflejando emociones escondidas y transformarlas a través de la expresión creativa del cuerpo. Me ha dado la posibilidad de darle voz a mis sentires de una forma nueva con infinitas posibilidades. Es una oportunidad de ir hacia adentro, a descubrirme y conectarme conmigo misma
Estudiar danzaterapia transpersonal ha sido un viaje maravilloso, tanto interna como externamente, de forma simbólica y literal. Soy de Fresia, (X región) y he participado de forma presencial. Al preparar mi mochila, es preparar el corazón para una nueva vivencia. El transitar a destino, es disfrutar del proceso, ir viendo el paisaje es descubrirme y verme a mi misma con todos mis matices, recuerdos y emociones. El llegar a clases y compartir con otr@s, me ayuda a sentir comunidad, siendo un espacio seguro para enfrentar mis propios miedos y aprender de la experiencia/sabiduría de cada un@. Al finalizar la jornada y volver a casa, es darme cuenta de que en cada viaje, navego mi historia y tengo la opción de resignificarla en un proceso de transformación. Un@ nunca vuelve siendo él/la mism@ post un viaje. Eso mismo ocurre con la danzaterapia.
La Danza ha transformado mi vida ha sido una terapia donde puedo reencontrarme conmigo a través de mis movimientos, emociones y pensamientos, siendo un todo con la música dejando salir mis máximas sensaciones e intuiciones quedando libre sin corazas ni represiones, la Danza me libera, encontrando mi verdadera identidad sin enjuiciarme siendo una con la música, la Danza le entrega color a mi vida.
La Danzaterapia para mi es una herramienta terapéutica poderosa de autoconocimiento y sanación. A través de la danzaterapia he podido ir conociendo mi potencial y al mismo tiempo mis sombras, pero a diferencia de otras terapias, el movimiento auténtico de la danzaterapia me permite fluir de manera amorosa e ir sanado cada parte de mi y conectar con mi esencia, logrando empoderarme aún más, pudiendo fluir en cada experiencia. Asimismo, ser parte de la formación en Danzaterapia ha sido una experiencia enriquecedora, en donde me he sentido guiada y contenida en cada aprendizaje adquirido. El poder formarme como Danzaterapeuta para mi representa una gran responsabilidad, y sentido del ser... pudiendo comprender y acompañar procesos internos y externos del individuo en su totalidad (cuerpo, mente, emoción y espiritu).
A través de la danzaterapia me enamoré de mi misma, acepté mis luces y mis sombras y por sobre todo me conecté con la verdad que manifiesta mi cuerpo. La danza revela la esencia de mi ser y la Escuela Cuerpo Consciente, con el más profundo amor de sus docentes, me ha dado las herramientas para desde esa esencia ayudar a otras personas a amar quienes son.